viernes, 6 de mayo de 2011

Becas y Estímulos para el personal académico de la Universidad Pedagógica Nacional Jesús Reyes Peña

Jesús Reyes Peña
Universidad pedagógica Nacional- Ajusco
Mat. Seminario de Problemas de la Educación en México.
Prof. Cesar Navarro G.
6de mayo de 2011.

Becas y Estímulos para el personal académico de la Universidad Pedagógica Nacional

La incorporación de los principios del mercado transformara a  la docencia
y a la investigación en
“mera mercancía, a ser producida, evaluada, comprada y vendida.”
Thorstein Veblen


La aplicación de políticas neoliberales repercuten en el papel que debe desempeñar la educación[1], subordinando el compromiso social  al factor de productividad económica. A partir del llamado Consenso de Washington organismos internacionales manifestaron la idea de impulsar una serie de programas para “mejorar la calidad de la educación en América Latina.”  Este conjunto de políticas abarca acciones de intervención del Estado en la dinámica escolar a través del programa escuelas de calidad.[2]
Se ubica por un lado a la educación como eje central del “desarrollo,”  prosperidad, sociedad justa e  igualitaria; y por otro se apunta a la educación como factor de desarrollo económico. Aunque estos dos ejes no son mutuamente excluyentes, en el contexto actual parece imponerse la visión pragmática  de la educación.
Se presentan proyectos de renovación como resultado de las exigencias de la globalización, ante la cual no hay opción. Uno de esos planes es  la evaluación del desempeño como una política para modernizar la educación superior. En  los 90 las Instituciones de Educación Superior implantaron  programas de incentivos basados en el merito. Se acabó con los criterios tradicionales de evaluación universitaria  par dar paso a otros basados en la valoración  por rendimiento, en la que el presupuesto público destinado a la educación superior está condicionado a la obtención de resultados. La justificación  de implantar los programas de estímulos académicos alude al mejoramiento de la calidad académica y  en el fondo es una estrategia emanada de la crisis económica y el bajo presupuesto otorgado a la educación superior.

En la década de los ochenta el Estado comienza  a evaluar la productividad de la investigación y el control de la calidad de las actividades académicas y el desempeño docente.  El argumento fue que eran ingresos adicionales al sueldo aportados por el gobierno federal, la Secretaría de Educación Publica y la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico. Se sitúan los antecedentes de esta reforma en el periodo de 1978 a 1982. En 1980 se crearon Programas Especiales  de Superación Académica para compensar y revalorizar el trabajo académico. En 1984 la crisis salarial del profesorado propició la creación del sistema nacional de Investigadores  promoviendo la diferenciación salarial, la calidad en el desempeño y de promoción a la productividad académica.  En 1990 la mayoría de las IES públicas iniciaron el Programa de Becas al Desempeño, destacando la Universidad  Nacional Autónoma   de México con el Programa de Estímulos a la Productividad y Rendimiento Académico. El propósito   explicito fue estimular el rendimiento del profesorado de tiempo completo y fomentar su permanencia, calidad y dedicación.

La Becas y Estímulos para el personal académico corresponde a un instrumento burocrático que organiza y evalúa el quehacer académico por medio de puntajes. El proceso para el otorgamiento del Estímulo en la Universidad Pedagógica Nacional se inicia con la emisión de la Convocatoria. EL Gobierno Federal proporciona a las dependencias e instituciones del sector educativo recursos presupuéstales para cubrir los importes de los estímulos al “Desempeño Docente.” Los montos de los Estímulos son diferenciados y clasificados por niveles, de acuerdo con la calidad del “desempeño.” El Estímulo tiene  un monto mensual de acuerdo con los niveles y puntajes.

Según el Reglamento para el otorgamiento del estímulo al desempeño docente del personal académico el programa denominado Estímulo al Desempeño Docente se crea con el objeto de reconocer y estimular el desarrollo de la carrera docente, en los rubros de “calidad, dedicación y permanencia en el desempeño de las actividades inherentes al proceso de enseñanza-aprendizaje.”

Para que se  otorgue  el Estímulo el docente es evaluado anualmente por la Comisión e  incluye criterios tales como: calidad en el desempeño de las actividades académicas, la dedicación a las actividades académica y su permanencia en la institución. Las actividades se evalúan  con documentos “probatorios”, esta exigencia para probar las tareas realizadas es parte de un sistema fundado en la desconfianza y en la administración burocrática.

Los criterios para evaluar se dividen en dos: básicos e institucionales. Los básicos son: Calidad en el desempeño académico (70%); la dedicación a las actividades académicas (20%).y su permanencia en la institución (10%).Los institucionales comprenden la “pertinencia, relevancia, racionalidad y viabilidad.”  Los instrumentos de evaluación consisten en un Inventario que incluye las actividades vinculadas al desarrollo de las funciones sustantivas y de apoyo que se realizan en la Universidad.[3]

Para solicitar el Estímulo los docentes deben ser  de tiempo completo con categoría de
técnico docente o profesor de carrera, tener dos años de antigüedad como docente en la Unidad Ajusco o en alguna de las Unidades UPN del D.F. Haber impartido 60 horas semestrales de clase como mínimo,  tener el título de Licenciatura o de Normal Superior así como incluir una Carta Compromiso de no-contratación de ningún tipo fuera de la Universidad, en empresas públicas o privadas o en instituciones de educación, por más de 8 horas semanales, para realizar actividades profesionales, ni ocupar una plaza de confianza fuera o dentro de la estructura orgánica de la Unidad Ajusco y/o Unidades UPN del D.F.

Con este tipo de políticas educativas las instituciones de educación superior apoyan a sus académicos de tiempo completo con un modelo de estímulos que “supone que la calidad, la permanencia y la dedicación de los docentes, los cuales se se miden a través de indicadores como la escolaridad, formación, productividad, trayectoria en la institución y exclusividad en el desempeño de las funciones asignadas.” En teoría  “la exclusividad profesional” es sinónimo de mayor formación y especialización en las funciones docentes asignadas (docencia, investigación o difusión. Por eso, adquirir una planta de Tiempo completo en alguna institución de educación superior ha tomado mayor importancia para los académicos, pues a la seguridad laboral se asocia la posibilidad de obtener ingresos extras vía los programas de estímulos, ya que éstos son independientes del salario base y las prestaciones recibidas por el académico y ajenos a cualquier intervención sindical en su asignación.

La universidad pública se ha visto obligada a definir una nueva identidad, a través de dar preeminencia al logro de la eficiencia, la calidad, la rendición de cuentas y la competitividad. El para qué del nos estímulos se sustenta en la evaluación del desempeño docente , pues este tipo de políticas buscan la “calidad y la excelencia” en la educación por medio de la superación individual de los académicos, los cuales entraron en competencia por un estímulo adicional al salario, denominado como “beca” por que no esta asociado al salario.

El proceso de  individualización y  el incremento de la competencia entre ellos, por el logro de los beneficios extra salariales (becas, estímulos, fondos, etc), merman los valores de solidaridad, cooperación. “El académico de las universidades públicas, sometido a la flexibilidad contractual, se ha convertido poco a poco en un trabajador precario, a quien se le disminuyen paulatinamente sus condiciones laborales y derechos sociales. De ahí que el problema no sólo afecta la estabilidad laboral de éste, sino por la precariedad de su ingreso, deteriora el ambiente de trabajo y resultados de la universidad en su conjunto. ” [4]



Conclusión
El proyecto económico neoliberal de fines del siglo XX ha impactado, de manera significativa  el trabajo académico de las universidades públicas. Esto las ha obligado a definir una nueva identidad al enfrentar un dilema de carácter ético, sobre todo para sus órganos de decisión: priorizar el logro de la eficiencia terminal y  la calidad, de fortalecer sus funciones sustantivas como entidades creadoras de conocimiento, difusoras de la cultura y formadoras de ciudadanos profesionales críticos, analíticos y propositivos, respecto de los problemas socioeconómicos del país. Se instituye pues un proceso de “flexibilidad laboral”  que se refleja en los nuevos términos de trabajo para los académicos, como los contratos temporales; la jornada parcial; la baja de los salarios base a favor del otorgamiento de estímulos y becas, los cuales son “componentes de un modelo organizacional donde el Estado minimiza su actuación rectora para dar paso a la desregulación o privatización de sus funciones públicas”.
Se debe aspirar a una forma de evaluación que contemple que la actividad académica como un proceso complejo, que reconozca la subjetividad.

Bibliografía
CASAS,  Santín María Virginia El asesor académico de la Universidad Pedagógica Nacional de México: ¿un profesional de la docencia de tiempo completo? Universidad Pedagógica Nacional- Ajusco

GALAZ, Fontes Jesús Francisco [et. al. ] La evaluación de la heterogeneidad de los perfiles académicos por medio de un programa de estímulos al personal académico. Experiencia de una universidad publica estatal  en  Revista Mexicana de Investigación Educativa, septiembre-diciembre 2003, vol. 8, núm. 19, pp. 759-787, 2003
GALLARDO Velázquez, Anahí. La flexibilidad del trabajo académico: Problemática en la universidad pública en Administración y Organizaciones, diciembre, pp. 55-6, 2006
SILVA, Montes cesar. Evaluación y burocracia : medir igual a los diferentes, Revista de Educación Superior, julio-septiembre, año/vol. XXXVI, núm. 143Asociacion Nacional de Universidades e Instituciones de educación Superior . México, PP.7-24, 2007
Reglamento para el otorgamiento del estímulo al desempeño docente del personal académico de la unidad Ajusco y unidades UPN en el D.F.







[1] Las empresas, corporaciones y conglomerados nacionales , en sus redes y alianzas, en sus planificaciones sofisticadas que operan global y regionalmente, disponen de condiciones para imponerse sobre los diferentes regímenes políticos, las diversas estructuras estatales los  distintos proyectos nacionales.
[2] Angel Diaz Barriga, Calidad de la educación y evaluación. Una generación de políticas que se agotó Suplemento de la Univesidad Autónoma de México. No. 8, en La Jornada 6 de marzo de 2010
[3] Reglamento para el otorgamiento del estímulo al desempeño docente del personal académico de la unidad Ajusco y unidades UPN en el D.F.

[4] GALLARDO Velázquez, Anahí, La flexibilidad del trabajo académico: Problemática en la universidad pública en Administracion y Organizaciones, diciembre, pp. 55-6, 2006
                                                                                                                                

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